jueves, 26 de febrero de 2009

La depilación láser contra las fístulas sacras

Recientemente se ha descubierto que la depilación láser es la mejor solución para las fístulas sacras que tantos problemas le dan a algunos pacientes. Con esto se prueba una vez más las ventajas que tiene la depilación láser definitiva.

No se trata de un problema grave, pero sí bastante molesto y, en muchas ocasiones, doloroso. Se trata de las fístulas sacras, un trastorno originado por una foliculitis recurrente (infección de los folículos pilosos que suele cursar con fiebre, hinchazón y drenaje de pus) en la zona interglútea.

Suele afectar a varones jóvenes, con algo de sobrepeso y con un exceso de vello corporal. En ocasiones, la administración de antibióticos orales es suficiente para erradicar la infección, pero la mayoría de estos pacientes acaba enfrentándose a engorrosas curas y drenajes (cuando el abceso revienta y supura el pus hacia el exterior), así como a la cirugía para extirpar la totalidad del tejido afectado.

Es más, ninguna de estas alternativas garantiza la curación total y son frecuentes las repeticiones de los tratamientos, así como varias visitas al quirófano.

DATOS ESPAÑOLES

Sin embargo, un trabajo español publicado en la revista 'Dermatologic' 'Surgery' parece haber dado con una solución cómoda y sencilla para poner fin a este molesto trastorno. Se trata del láser depilatorio de alejandrita, uno de los más consolidados para erradicar el vello corporal indeseado.

Un equipo de especialistas de la clínica bilbaína Dermitek, con la doctora Nerea Landa al frente, seleccionaron a seis varones de entre 16 y 29 años, con fístulas sacras recurrentes que no habían respondido a tratamientos anteriores y que tenían mucho vello grueso en la zona.

Concretamente, dos pacientes habían pasado por la mesa de operaciones en una ocasión, otros dos habían hecho lo propio un par de veces e, incluso, otro de los participantes ya contaba con tres intervenciones a causa de este problema.

Todos los sujetos se sometieron a sesiones depilatorias -dependiendo de la reaparición del pelo fueron necesarias entre 3 y 11- cada mes y medio o dos meses.

Progresivamente, la totalidad de la muestra experimentó una reducción de la cantidad de pelo en el pliegue interglúteo. De manera paralela también fue descendiendo la tasa de foliculitis e infecciones en esta región corporal.

Aunque uno de los sujetos sufrió una reinfección, ésta se resolvió con la administración de antibióticos y no tuvo graves consecuencias.

Asimismo, ninguno de varones ha necesitado cirugía en todo este tiempo. Cabe recordar que el tratamiento tuvo lugar entre 2001 y 2003.

Estas cifras, junto con la satisfacción que han referido los pacientes tratados de esta forma, han animado a los autores a aconsejar que el láser depilatorio sea «la primera alternativa terapéutica en estos casos».

La evidencia sobre la utilidad del este artilugio en el manejo de fístulas sacras es escasa, pero los resultados parecen ser extraordinariamente prometedores, especialmente si se valora la circunstancia de que la eliminación del vello mediante luz pulsada es un método rápido, seguro, sencillo y que los pacientes toleran muy bien.

En cualquier caso, este procedimiento se ha empleado con notable éxito para curar foliculitis crónicas en zonas como la barba o la axila.

Hace una década, los mismos autores de este reciente trabajo presentaron un estudio llevado a cabo con 25 mujeres que sufrían abcesos recurrentes en ingles, piernas, axilas o glúteos. Ninguna necesitó más drenajes o cirugías después de someterse a la depilación con láser de las áreas afectadas.

Fuente: ALEJANDRA RODRÍGUEZ Elmundo

Como vemos este reportaje, las cualidades de la depilación láser para destruir el folículo piloso de la zona afectada reduce en gran medida la tasa de infecciones a demás evita intervenciones quirúrgicas frente a este problema que afecta, normalmente, a varones más que a mujeres, jóvenes y con mucho pelo.

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